Tanto por su precio como por su peso ornamental han sido consideradas como verdaderos objetos de lujo, solo destinadas a iluminar piezas principales como salones o recibidores. Pero la revolución de las lámparas ha llegado y no solo su precio sino también sus formas, colores y materiales han querido adaptarse a nuevos its decó. Sin duda un salto cuantitativo desde la imponente araña de cristal de roca del Monasterio del Escorial hasta las opciones low cost que apenas pesan un kilo.
Aquí tienes algunos ejemplos de como han pasado de los salones de baile a las cocinas o incluso a los baños más chic. Y de como sus pesadas y preciosas lágrimas de cristal tallado ahora lucen colores y cuentas mates.
La de colores me parece perfecta para un cuarto opara los niños o para el bebe, es bonita y la vez colorida
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