jueves, 23 de febrero de 2012

Premios Goya con look masculino

Hemos revisado cada detalle de cada vestido en la gala de los Goya, pero poco se ha comentado de la abundante y trajeada presencia masculina. Y al igual que en las mujeres, en los hombres he observado tendencias más y menos acertadas.
     Soy partidaria de los trajes ceñidos, pero siempre que sean de la talla correcta y no 2 o 3 menos. ¿Es la influencia de la estética Pep Guardiola? La americana debe cerrar sin que los que están delante del invitado teman sufrir el disparo de un botón si al actor le da por respirar. Es el caso de Asier Etxeandía. No sé el tiempo que aguantó la respiración para abrocharse su Morante, pero a pesar de ser un esmoquin a medida parecía haberle encogido peligrosamente. Por mucho que miro la fotografía, no logro encontrarle el sentido.
     Eduardo Noriega ni siquiera trató de comprobar si le cerraba la americana, ya que los hombros no le ofrecían la libertad de movimientos necesaria. 
     La falta de tejido no fue, en cambio, el problema de Juan Diego Boto, ya que decidio no desperdiciar ni un centímetro del bajo de su traje. Es una pena; por lo demás, le sentaba muy bien.
     No sé cual es el pero exacto en Miguel Ángel Silvestre, pero es innegable que hay algo extraño en su Armani. ¿El pantalón que parece turco pero no lo es? ¿La americana? Algo no cuadra en el Duque.

 Reñidos con el estilo 
Asier Etxeandía (Morante), Eduardo Noriega (Dsquared2 Classic), Juan Diego Botto y Miguel Ángel Silvestre (Giorgio Armani).

 Goya al mejor look 
Adrián Lastra, Alberto Amman (Giorgio Armani), Maxi Iglesias (Caramelo) y Quim Gutiérrez.

     Será que desde que le vi en la película Primos no puedo reprocharle nada, pero Quim Gutiérrez demostró cómo hay que lucir un traje. No es solo cuestión de percha, si no también de medidas y su esmoquin las cumplía a la perfección.
     No fue el único ejemplo de saber hacer en la deslavada alfombra roja aunque, repito, sí el mejor. En las fotografías de Vogue podemos ver ejemplos de qué se debe hacer y qué no con un esmoquin.

 
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